domingo, 1 de abril de 2012

Gran Maestro Shi De Yang - Maestro de Maestros

El Guardian de los tres tesoros de Shaolin
Hablar hoy en día del Gran Maestro Shi De Yang es hablar de uno de los máximos exponentes actuales de la cultura tradicional de Shaolin y de uno de los Maestros más respetados a nivel mundial. Discípulo del Venerable Shi Su Xi durante casi 30 años, Shi De Yang es uno de los Maestros de Shaolin que han estudiado de manera profunda los "tres tesoros de Shaolin" (Chan, Wugong y la medicina tradicional). Su aptitud para el estudio y la enseñanza, unas excepcionales habilidades marciales y la visión filosófica, le han permitido tener algunos de los papeles más importantes en el Templo Shaolin, como por ejemplo director de los monjes guerreros del mismo Templo.
Shi De Yang actualmente lleva adelante su Escuela Wuseng Houbeidui ubicada en Deng Feng, en la provincia de Henan, tierra del mismo Templo Shaolin y cuna de las artes marciales. También es vicepresidente de la Asociación de estudio de Shaolin Kung fu en china. Asesor y jefe de la Federación Internacional de Shaolin Wushu y de la Universidad de Artes Marciales de Wuhan.  
Desde años atrás el Maestro ha estado llevando a cabo la labor de transmitir el kung fu tradicional a todo el mundo, algunos de los países que ha visitado son Italia, Inglaterra, Hungria, Argentina, Uruguay, Mexico, Canadá entre otros para así convertirse en el máximo exponente de la cultura de Shaolin a nivel mundial.
Su infancia
Shi De Yang nació en un pueblo llamado Taikang, ubicado en la provincia de Henan, China. Su infancia fue como la de cualquier niño normal exceptuado el detalle de que tenia un vecino que había sido monje en el Templo de Shaolin, este anciano siempre le contaba la vida en el templo y fue el que lo introdujo en el kung fu de Shaolin, de ahí en adelante su corazón se llenaría del deseo de poder convertirse en monje y practicar más a menudo el kung fu del Templo. A pesar de la negativa de su familia De Yang logró ser admitido en el Templo de Shaolin y así poder cumplir su sueño.
La Conversión
Los comienzos en el templo fueron muy duros, muchas horas meditando y repitiendo una y otra vez Amituofo (transliteración del sánscrito y significa "vida infinita" o "infinita sabiduría", también es una forma de saludo entre los monjes del Templo y los practicantes de Shaolin en todo el mundo). Los entrenamientos en el Templo eran cada vez más y más duros, llegando a pensar varias veces en abandonar Shaolin, de no ser por el trato brindado por su Maestro Shi Su Xi lo hubiese hecho.

El Maestro Shi De yang cuenta que cuando su Maestro no estaba practicando kung fu o enseñando era muy amable pero cuando le enseñaba era muy exigente llegando al punto de golpearlos cada vez que se mostraban apáticos en los entrenamientos.
Una vez Shi de Yang estaba practicando mabu (posición de jinete) y se sentía muy cansado por las practicas, aprovechando que su Maestro no estaba presente comenzó a hacer el vago con tanta mala suerte que su Maestro lo vio y lo golpeó con un palo, enfadado por la acción de su Maestro, De Yang volvió a su habitación, empacó sus ropas y se dispuso para huir del Templo Shaolin, pero justo cuando estaba por irse su Maestro vuelve a encontrarlo golpeándolo nuevamente, sus hermanos de Shaolin lo llevaron a la habitación Chan para meditar y reflexionar sobre lo que había hecho y es ahí cuando recordando las enseñanzas de su Maestro se da cuenta de lo que realmente quiere es seguir con la tradición de Shaolin y desarrollar el kung fu para que más gente pueda conocerlo. Luego de reflexionar durante un largo tiempo acude a la habitación de su Maestro pidiendo disculpas, Shi Su Xi contento le dice: “Aquel que tome conciencia de sus errores tendrá éxito en lo que desea”. A partir de ese su vida cambiaría para siempre.
Centrándose en la práctica
Luego de lo ocurrido se promete a si mismo centrarse en la practica para así poder llegar a mejorar y obtener un buen nivel en su gong fu. Cada mañana para salir a correr carga consigo un chaleco con arena y dos bolsas de arena en los pies, mientras que otras veces ataba sus pies y subía la montaña saltando con los dos pies hasta llegar a la Cueva de Damo para luego bajarla boca abajo gateando.
Desde la cueva de Damo hasta la base de la montaña hay unos 300 escalones. Otras veces llevaba consigo algunos alimentos y se aislaba en la montaña para entrenar en soledad, llegando a estar medio mes aislado alimentándose sólo con pan y bebiendo el agua de la montaña.
A medida que pasaba el tiempo se volvía más fuerte y su kung fu mejoraba. Muchas veces resultó herido practicando con el sable o la espada pero nunca pensó en abandonar la práctica o el mismo Templo de Shaolin.
Una vez practicando Mei Hua Zhuang cayó desde 2 metros de altura dejando una herida en su mentón de 4 puntos. Otra vez practicando espada con un hermano de shaolin se hirió en un brazo pero no le importó y ato un paño a su brazo para seguir practicando, hoy en día puede verse una gran cicatriz en su brazo derecho.
El Maestro De Yang logró así perfeccionar sus técnicas de Ying Qi Gong (chi kung duro), Da hong Quan, Xiao Hong Quan, Luo Han Quan, Shaolin gun, Shaolin Jian, entre otros estilos del boxeo de Shaolin.
En agosto de 1991 comienza  a ejercer como el jefe de entrenadores de los Monjes Guerreros de Shaolin, cada día aparte de entrenar a sus discípulos tiene que encontrar un tiempo para poder enseñar a los extranjeros que visitaban Shaolin por su fama; venían de diferentes continentes como Japón, Singapur, Canadá, Alemania, Dinamarca, Suiza, Austria entre otros. A raíz del éxito logrado muchas compañías cinematográficas le buscan para realizar series y películas, participando en la serie sobre la vida de Zhang San Feng, así como también en innumerables documentales.
Su Maestro Shi Su Xi
El Venerable Maestro Shi Su Xi fue testigo de más de sesenta años de la turbulenta historia de Shaolin: la enorme destrucción del Templo de Shaolin, la llegada del Partido Comunista, la fundación de la República Popular de China, la Revolución Cultural, la persecución del budismo y templos budistas en toda China, el sufrimiento de los monjes y monjas y el renacimiento de Shaolin en los últimos 25 años.
Shi Su Xi fue uno de los monjes Shaolin más respetados, y el maestro de la mayoría de los monjes de la generación "de" y "xing", del templo de Shaolin. Pasó más de 70 años dedicados a la protección y propagación de la tradición de Shaolin.
Sus últimos casi 30 años los dedicó a la transmisión y enseñanza del Shaolin Kung fu, entre los discípulos más destacados se encontraban Shi De Yang que lo acompañó y permaneció junto a él hasta el final.
Antes de su muerte fue visitado por el actual Abad del Templo Shaolin, Ven. Shi Yongxin y mientras sostenía la mano de Yongxin, repitió las palabras que son también su advertencia final para todos nosotros:
"Shaolin es Chan, no Quan" (Shaolin shì Chán, bushi Quan 少林是禅不是拳)
Fue el último de los viejos Maestros del Templo Shaolin.
Transmitiendo el kung fu a Occidente

Shi De Yang, Shifu Bruno Tombolato y alumnos en China

En los últimos años el Maestro De Yang comenzó con la labor de transmitir el kung fu Shaolin a Occidente, diferentes escuelas alrededor del mundo se han asociado al Templo Shaolin y al propósito del Maestro Shi De Yang.
Cuando se le pregunta a Shi De Yang el porqué de labor en la transmisión del kung fu de Shaolin y su filosofía el Maestro dice: “Por una parte porque quiero que más gente se beneficie del kung fu de Shaolin y por otra por que muchos occidentales no saben realmente qué es el kung fu de Shaolin y su filosofía”.
Shi de Yang dice también: “El Kung fu de Shaolin ya tiene mucha fama fuera de china, a los occidentales no solamente les gusta la práctica sino que también su filosofía, mientras que los jóvenes chinos pierden su cultura y tradición queriendo asemejarse a occidente.”
“El verdadero kung fu no es bonito pero es muy práctico, una vez ha visitado América con su grupo y se ha dado cuenta que a los americanos no les gusta el kung fu de exhibición porque ellos dicen que eso es baile, realmente ellos están interesados en aprender el kung fu tradicional y  eso es lo que quiero transmitir.”
Amituofo!